Ando hoy ocupado en avivar este blog, animado por las actividades de un curso del INTEF en el que me he matriculado, y ante la pantalla en blanco me he acordado de repente del soneto de Lope de Vega que comienza: "Un soneto me manda hacer Violante...". También he tratado de precisar mis intenciones con este blog.
Lo difícil para cualquier obra es encontrar su sitio. A veces el sitio que encuentra o busca está tan ocupado ya que la obra sale desplazada y vaga por el éter hasta el olvido final. Trasteando entre los blogs parientes, más o menos lejanos, de este, he creído atisbar un sitio vacío y que respondería a la siguiente fórmula (todos los componentes en proporción variable): experiencia cotidiana+reflexión crítica+distancia irónica+espontaneidad. Así que puede que por ahí haya que ir, si es que uno no quiere que su obra se pierda en el éter hasta el olvido final, que no la destrucción, pues ya se sabe que en el éter todo se conserva para siempre.
